Esta profe es de 10

En mis tiempos infantiles, hace mucho mucho tiempo, nuestras madres no solían regalar nada a nuestros profesores. Solo si a mitad de curso se rompían una pierna y nos abandonaban un par de meses sin clase de gimnasia, por ejemplo, entonces le mandábamos un ramo de flores o una planta de parte de toda la clase. Pero eso del regalo o detalle en fin de curso no se estilaba mucho.

Pero como casi todo cambia con los tiempos, hoy muchas madres (y algunos padres) quieren tener a final de curso un detalle especial con la profe, o la seño, de sus hijos. Porque se ha portado muy bien, porque le ayudado mucho, porque ha sido especial, porque el niño la va a echar de menos.

Por eso, las pulseras personalizadas con el mensaje que más se adecue a la profe, o más guste  a la madre son estos días una idea original,  para decir gracias, con un detalle de lo más especial. Y quiero aprovechar para enseñaros algunas de las piezas que hemos preparado estas semanas.

Hay seños que son 'de 10', profes que son las mejores, y profes que son todo corazón.

Para todas y todos ellos, hemos hecho pulseras.

Porque a veces, despedirse de esa profe especial es duro, y nos gusta que se quede con un recuerdo especial de nuestra parte, que no nos olvide, igual que nosotros, o 'sus niños' no la olvidarán a ella.

Para que no se olviden del todo de esos niños y niñas a los que durante unos meses, ayudaron a hacerse un poquito más mayores.

Por eso, para todas esas profes y profes que aman su trabajo, que se entregan cada día del curso para que 'sus niños' sean a final del año, un poquito mejores personas, para todos esos profesores y profesoras, seños, maestros, 'teachers', a quienes estos días de despedidas también les va a costar mucho decir adiós, les decimos

 GRACIAS.

Por la piel que se dejan cada día.